El cuero cabelludo es un órgano complejo y sofisticado. Sus funciones principales son albergar los folículos que producen nuestro cabello para hacer barrera, proteger el cerebelo del exterior y también regular la temperatura corporal frente al frío y el calor.
Además, forma parte del mayor órgano del cuerpo humano: la piel.
Por todo ello, es muy sensible a los cambios en el entorno, pero también al impacto de nuestros hábitos y estilo de vida, ya que en caso de otras amenazas al organismo, éste desvía su atención del cabello porque lo considera una estructura “no-indispensable” para la supervivencia.
No es sólo una cuestión de somatización de las emociones, sino que nuestro sistema inmunitario y hormonal reacciona para defenderse de lo que percibe como ataques del exterior para asegurar nuestro buen funcionamiento.
8 HÁBITOS A CORREGIR PARA UNA MEJOR SALUD CAPILAR
La sociedad actual nos lleva a vivir a un ritmo desenfrenado y nos obliga a modificar nuestros hábitos tanto alimenticios como las rutinas de descanso, entre otros.
Hemos seleccionado 8 hábitos que podemos corregir o modular para que no se conviertan en factores que, sumados a la herencia genética, pueden impactar negativamente en nuestra salud capilar, ya sea engrasando o ensuciando nuestro cabello, provocando irritaciones o caspa o incluso acelerar el ciclo de vida folicular y, en consecuencia, derivar en un problema de caída capilar o alopecia.
DUERME 8HRS. AL DÍA
Asegura al menos 8hrs de sueño cada día intentando mantener el ritmo circadiano de descanso por la noche, con la oscuridad, y vigilia durante el día, cuando hay luz.
De día nuestra piel está en modo "defensa" frente a las agresiones externas. Pero por la noche los tratamientos capilares son más eficaces; el cuero cabelludo está más receptivo y los folículos más activos.
Así tu tratamiento capilar será más efectivo y tu organismo también funcionará mejor.
CUIDA TU ALIMENTACIÓN
Sigue una dieta equilibrada que incorpore verduras, proteínas e hidratos en su justa medida, para conseguir que tus folículos sean más productivos. Y atención con las oscilaciones de peso:
Si pierdes mucho peso... el organismo detecta más combustión de sus reservas y ralentizará el crecimiento del cabello, acelerando la muda.
Si ganas peso rápidamente... puede afectar al nivel de grasa en el cabello (exceso de producción) si es debido a una dieta inadecuada. Pero si se debe a un desajuste hormonal, puede afectar al ciclo de vida de los folículos, lo que acelera la caída del cabello.
REDUCE EL ESTRÉS
El estrés y los cambios vitales bruscos producen un aumento del Cortisol, también conocido como Hormona del Estrés, que pone en alerta a nuestro sistema inmunológico.
Como consecuencia, éste se centra en “defenderse de un ataque” y retira su atención del cabello, zona del organismo que considera “prescindible” al no ser vital.
Como resultado, el cabello pasa a la fase caída antes de lo previsto.
USA MENOS CASCO/GORRA
Las modas, el uso de casco para conducir nuestra moto, bicicleta, o para protegernos en determinados ambientes laborales, nos llevan a cubrir nuestra cabeza más de lo recomendable para nuestro cabello. El cuero cabelludo y el microbioma que habita en él necesitan ventilación y un ambiente fresco para su equilibrio óptimo.
Cubrirlo muchas horas eleva la temperatura y estimula la sobreproducción de sebo/grasa. Esto puede obturar los folículos, producir caspa, eczemas, irritaciones, e incluso derivar en alopecia.
MENOS FUMAR Y VAPEAR
Por todos es conocido que el fumar es muy perjudicial para la salud, ya que está asociado a muchas enfermedades.
Pero, además, el humo reduce la oxigenación de la sangre, que no llega bien a los tejidos; el folículo piloso necesita un flujo constante y eficaz de nutrientes.
Como la nicotina puede producir atrofia cutánea, sequedad y envejecimiento prematuro de la piel, favorece la pérdida de cabello.
PROTÉGETE DE LAS AGRESIONES DEL ENTORNO
Atención: algunos ambientes de trabajo como cocinas, construcción, trabajos en el campo, etc, que ensucian más cabello y cuero cabelludo: nos agreden con micro partículas volátiles y nos exponen a calor extremo y continuado y vapores. Esto estropea la fibra y estimula la sobreproducción de sebo.
Debemos crear una barrera protectora diaria en nuestro cuero cabelludo y proteger el largo del cabello con un acondicionador.
REGULA EL USO DE GOMINA, LACA, CERAS
De nuevo las modas, la estética y el cuidado personal pueden afectar a nuestra salud capilar, ya que el cabello se ha consolidado como un accesorio de moda que constantemente evoluciona y cambia.
Esto ha desarrollado la cosmética capilar de fijación que para lograr los retos estéticos que se nos plantean, incorpora siliconas, resinas e incluso gases para su aplicación y asegurar la fijación y duración deseadas.
Pero su uso continuado puede resecar la fibra capilar, y por su composición química incluso pueden irritar el cuero cabelludo por contacto, provocando descamaciones.
DEPORTE SIEMPRE, PERO CON MODERACIÓN
El deporte es bueno, eso es innegable, y es recomendable estimular y tonificar a diario nuestro organismo: quema toxinas, refuerza el sistema músculo-esquelético y además tiene grandes beneficios a nivel neuronal. Incluso es saludable para nuestra salud capilar: ayuda a oxigenar y tonificar el cuero cabelludo.
Pero cuando es muy intenso y duradero, a niveles profesionales extremos, muy competitivos o asociados a grandes distancias o esfuerzos,, quemamos demasiada energía y también se generan cambios en la sudoración y el PH superficial de la piel.
El cuero cabelludo se vuelve inestable, y los folículos tienen a acortar sus ciclos de crecimiento.
LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO
Debemos asegurarnos de realizar un chequeo capilar con regularidad para identificar cambios en tu cuero cabelludo y cabello y poder prevenirlos o revertirlos a tiempo.
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