La grasa en el cuero cabelludo
Aunque la grasa del cuero cabelludo es beneficiosa y necesaria para su buen funcionamiento, y ayuda a conseguir un pelo brillante y suave, su exceso puede ser un problema. La sobreproducción de grasa en el cuero cabelludo es una dolencia muy común y que afecta tanto a hombres como a mujeres.
Un problema médico indiscreto y que repercute de forma negativa en nuestra imagen personal al quedar el pelo lacio y apelmazado a las pocas horas de lavarlo, dando una sensación de suciedad que se puede confundir con dejadez de nuestro cuidado personal, especialmente en casos de pelo largo.
Origen de la grasa
La seborrea, siendo este su nombre más técnico, se debe a un exceso de producción de grasa causada por el funcionamiento irregular de las glándulas sebáceas. Esta sobreproducción de grasa puede llegar a dificultar el ritmo natural de crecimiento del cabello, e incluso provoca alopecia o pérdida de cabello, al obturar los folículos pilosos.
Igual que sucede con otros problemas capilares, las causas de la grasa son variadas:
- Disfunciones hormonales
Aunque la testosterona está muy ligada al organismo del hombre, las mujeres también la producen en menor medida. Una producción muy elevada de testosterona puede derivar en un cuero cabelludo con exceso de grasa ya que esta estimula el crecimiento y secreción de la glándula sebácea.
- Problemas emocionales como el estrés
El estrés dispara los niveles de cortisol, que es una hormona que incrementa el nivel de azúcar en sangre y ayuda al metabolismo de sustancias como la grasa o las proteínas. Uno de sus innumerables efectos negativos es el aumento del sebo o grasa en el cuero cabelludo, pudiendo incluso desembocar en una dermatitis seborréica que nos llevaría a otro problema asociado: la caspa, que trataremos en otro artículo.
- Tabaquismo
El tabaco contiene nicotina, de efecto vasoconstrictor, así como radicales libres y sustancias tóxicas que se generan con la combustión del tabaco. Estas toxinas se eliminan también por el cuero cabelludo y lo resecan, lo que genera actividad extra de la glándula sebácea, resultando este finalmente más graso.
Consumo excesivo de alcohol.
El consumo de alcohol puede producir un desequilibrio hormonal con incremento de estrógenos y testosterona que activa a la glándula sebácea y conlleva un aumento de grasa en el cuero cabelludo.
- Alimentación desequilibrada
Las dietas ricas en lípidos e hidratos de carbono pueden propiciar la sobreproducción de grasa. Por ello, es importante seguir una dieta equilibrada para conservar un buen estado de salud no sólo física sino también capilar.
- Efectos secundarios de algunos fármacos
Algunos tratamientos farmacológicos, como por ejemplo los destinados a reducir el nivel de colesterol, antibióticos o diuréticos también pueden estimular la secreción de grasa.
Productos y rutinas capilares inadecuadas.
Aunque parezca un contrasentido, lavar en exceso el cabello, o con un champú demasiado desengrasante muy cargado de tensioactivos o de determinados principios activos, puede generar un efecto rebote estimulando las glándulas sebáceas y produciendo más grasa en el cuero cabelludo. De igual modo, el uso frecuente de lacas o tintes también puede incrementar la producción de grasa.
¿Cómo controlar el exceso de grasa?

- Buscar tratamientos enfocados a regular la secreción de las glándulas sebáceas.
- Limpiar en profundidad el cuero cabelludo con lociones de tratamiento que eliminen la descamación y la grasa, y combinarlas con champús con menor presencia de agentes químicos.
- Reducir la frecuencia de uso de champú y alternarlo con lavado capilar sólo con agua, que elimina eficazmente la grasa sin resecar el cuero cabelludo ni estimular las glándulas sebáceas.
- Evitar apelmazar el cabello: los aceites capilares y productos con siliconas contribuyen a que el pelo se vea más sucio y graso.
- Hábitos de consumo saludables: especialmente una dieta equilibrada y variada combinada con la reducción del estrés, tabaquismo y consumo de alcohol.